Juan Francisco González Herrera

Juan Francisco González Herrera

BUSINESS DEVELOPMENT REP.

Durante la pandemia, la tecnología se convirtió en una aliada de primer orden para muchas industrias y sectores, permitiéndoles continuar con su actividad comercial normal a través del canal online y afrontar uno de los instantes más delicados que nos ha tocado vivir en las últimas décadas. El retail ha sido uno de los sectores que mejor ha sabido aprovechar las ventajas que aporta la tecnología, impulsando y acelerando sobremanera su digitalización.

Omnicanalidad, la tendencia clave del sector retail

El incremento experimentado en los últimos años de la cifra de negocio del comercio electrónico ha obligado al sector del retail a acelerar sus procesos de transformación digital.

Pese a esto, las tiendas físicas continúan siendo una de las fortalezas de las marcas, surgiendo la necesidad de los retailers de trasladar a sus tiendas todos los aspectos positivos que ofrece la compra online para que los clientes disfruten de una verdadera atención omnicanal.

Los consumidores también han modificado sus hábitos de compra y ahora buscan experiencias más personalizadas y menos pérdida de tiempo en la experiencia de compra offline.

Las tiendas phygital son el reflejo de esta tendencia ya que conectan el e-commerce y la tienda física. En ellas se cubren todas las fases del proceso de compra y el usuario tiene a su disposición un amplio catálogo de funcionalidades y dispositivos en las distintas áreas de la tienda con los que interactuar y con los que, entre otras, puede buscar inspiración, consultar el stock disponible, acceder a su cuenta, rescatar su carrito de la compra, navegar por la colección, filtrar por artículos y hasta realizar el pago sin necesidad de pasar por caja; lo que le permite disfrutar de una experiencia única y personalizada sin fricciones entre su perfil digital y su experiencia física en tienda.

Los usuarios pueden investigar y comenzar la compra en su domicilio a través del canal digital y terminarla en el punto de venta físico, o viceversa. Gracias a ello, las compañías brindan una mejor experiencia de cliente y logran reducir los tiempos de espera y la tasa de abandono de la cesta de la compra.

Tanto el perfil del cliente como su nivel de exigencia han cambiado en los últimos años. Por este motivo, resulta de gran importancia que las marcas evolucionen, abracen el enorme potencial de la tecnología y se adapten a este nuevo tipo de cliente que tiene un profundo conocimiento acerca de los productos que desea adquirir debido a la búsqueda de opiniones y reseñas de otros usuarios.

En este nuevo entorno, impulsar la digitalización resulta esencial para que los retailers conozcan y comprendan el comportamiento y los hábitos de consumo (online y offline) de sus clientes y así llegar a ofrecerles los productos específicos que necesitan en cada momento.