El hidrógeno verde es crucial para alcanzar las metas de cero emisiones netas para 2030 y 2050, así como para aumentar la independencia energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Su producción, mediante electrólisis del agua utilizando energías renovables, no emite carbono, lo que contribuye a la neutralidad climática. Además, actúa como un vector energético flexible que equilibra la oferta y la demanda de energía, incrementando la resiliencia del sistema. Sin embargo, su integración y despliegue requieren de innovación tecnológica, respaldo financiero y apoyo administraciones públicas.

La inteligencia artificial (IA) desempeña un papel esencial para el desarrollo de una economía del hidrógeno verde al desbloquear oportunidades y enfrentar desafíos. Los retos incluyen la disponibilidad de fuentes renovables suficientes para una producción sostenible, la reducción de los costes de instalación y mantenimiento de plantas de electrólisis, y la seguridad en la producción, almacenamiento y transporte del hidrógeno. La IA optimiza la integración de energías solares y eólicas, ajusta la demanda en tiempo real y facilita la operación y mantenimiento de plantas renovables, lo que incrementa la eficiencia y reduce costes.

Un ejemplo destacado de la importancia del hidrógeno verde es la solución integral implementada por CGI para Iberdrola en la mayor planta europea de hidrógeno verde para uso industrial, ubicada en Puertollano, que proporciona herramientas avanzadas para monitorizar y optimizar la producción de hidrógeno.

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