En el mundo actual, cada vez más organizaciones están adoptando los servicios gestionados de TI para optimizar sus operaciones e incrementar su capacidad de respuesta en un mercado cada vez más competitivo. No obstante, todavía persisten algunos mitos e ideas preconcebidas difíciles de erradicar.
En CGI, como compañía con amplia experiencia en la prestación de estos servicios, entendemos que, al integrarse con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), los servicios gestionados de TI pueden ser verdaderos aceleradores de rendimiento y de valor estratégico para nuestros clientes.
Más allá de la reducción de costes: la elección de una estrategia best shore
Si bien la adopción de una estrategia best shore suele conllevar un ahorro presupuestario significativo (OPEX y CAPEX), hay organizaciones que asumen erróneamente que esta ganancia en términos financieros se logra en detrimento de la calidad del servicio. Limitar el análisis a un enfoque de reducción de costes ignora el valor integral que puede aportar un modelo bien gestionado.
La estrategia best shore también permite acceder a competencias especializadas, independientemente de la localización, garantizando calidad, flexibilidad en términos de volumen y resiliencia, simultáneamente.
Flexibilidad y agilidad para empresas de todos los tamaños
Otro aspecto que frecuentemente se malinterpreta es la idea de que los servicios gestionados de TI solo son viables para grandes empresas. La realidad es que, con independencia de su tamaño, cualquier organización puede beneficiarse de ellos si tiene la garantía de que su proveedor de servicios gestionados de TI le ofrece la flexibilidad adaptada a su modelo de negocio.
En este sentido, ser flexible implica capitalizar un conjunto básico de procesos y herramientas industriales, así como saber adaptarlos o simplificarlos para adaptarlos a la situación específica del cliente, incluso cuando se requiera un alto nivel de capacidad de respuesta.
Esta capacidad permite a los clientes ajustar sus procesos sin necesidad de renunciar a las ventajas de su organización local. En consecuencia, los servicios gestionados de TI resultan muy adecuados para pequeñas y medianas empresas que desean enfocarse en su actividad principal y optimizar el rendimiento de sus sistemas de información en colaboración con un proveedor.
Actualmente, la tendencia se dirige hacia servicios gestionados de TI verticales e integrales por línea de negocio, en lugar de horizontales. De esta forma, los KPIs y los SLA están directamente alineados con objetivos empresariales críticos, en lugar de con el rendimiento técnico de los sistemas o servicios prestados.
IA y entrega ágil: un binomio para la eficiencia
Los servicios gestionados de TI actuales deben incluir todas las innovaciones necesarias para garantizar su eficacia. A menudo, en estas operaciones se integran la industrialización, la modernización, la migración al cloud y la IA.
Además, los departamentos de TI cada vez operan más en un modo ágil para integrar este tipo de innovaciones y entregar sus proyectos de TI, lo que les permite mejorar su capacidad de respuesta ante los desafíos competitivos, normativos e incluso geopolíticos.
Sin embargo, persiste la creencia en algunos departamentos de TI de que la proximidad geográfica de los equipos entre sí y con las líneas de negocio es esencial para implementar métodos ágiles. Este pensamiento puede limitar los beneficios de los servicios gestionados de TI y, si bien en ciertos casos se ha optado por trasladar las operaciones externalizadas a sus propias instalaciones, es posible combinar ambas prácticas implementando una agilidad distribuida y remota.
Existen numerosos ejemplos de operaciones a gran escala que han implementado este enfoque, ofreciendo a los clientes tanto las ventajas de la agilidad como las de los servicios gestionados de TI y las mejores prácticas asociadas.
Cumplimiento normativo y seguridad de datos: una prioridad clave
Aunque la protección de datos personales en los países de la UE exige el cumplimiento de condiciones y medidas adicionales, esto no impide la transferencia fuera de la UE. Las Normas Corporativas Vinculantes (BCR), junto con las soluciones y procesos tecnológicos adecuados, permiten que las transferencias fuera de la UE sean totalmente compatibles con los principios fundamentales del RGPD.
Además, las BCR facilitan el despliegue de una estrategia de mejores prácticas para las aplicaciones que manejan datos personales, incluso fuera de la UE. Por norma general, este es el último obstáculo que impide a las organizaciones optar por el best shore una vez eliminados todos los demás, a pesar de que puede resolverse utilizando una metodología adecuada. En la mayoría de los casos, el RGPD no es un obstáculo insalvable para el best shore, incluso fuera de la UE, ya que, en CGI, ofrecemos el mismo nivel de protección, independientemente de la ubicación de los servicios gestionados de TI.